Tan reciente como el año pasado, Tesla Motors, la compañía californiana dedicada a fabricar autos eléctricos, dejó a muchos boquiabiertos luego de que CEO Elon Musk anunciara que liberaría sus patentes al mundo con el propósito de fomenter el mercado para este tipo de autos. Y tal pareciera, que la compañía de manufactura automotriz más grande del mundo, Toyota, ha tomado una página del libro de Tesla con la intención de proveer miles de patentes relacionadas a la tecnología fuel-cell.
La noticia se dió a conocer el lunes en el Consumer Electronics Show por el vicepresidente Bob Carter. En su discurso, Carter dijo que Toyota permitiría el uso gratuito de 5,680 patentes, incluyendo casi 300 relacionadas a los tanques de hidrógeno de alta presión y 70 relacionadas a estaciones de hidrógeno. Estas licencias estarán disponibles mientras dure el período introductorio de los autos con tecnología fuel-cell, que según la compañía, finalizará para el año 2020. Al igual que Tesla, la intención es estimular el interés en esta nueva área a las demás compañías de manufactura de autos. La intrépida decisión fue tomada a menos de un mes de que Toyota comenzara la primera producción en masa del vehículo, tecnología fuel-cell, el Mirai, en Japón.
El Mirai puede recorrer alrededor de 400 millas (650 kilómetros) con un tanque de gas de hidrógeno, logrando significativamente más distancia que cualquier auto eléctrico. Sin embargo, un problema que acutalmente dificulta a este sector es la falta de estaciones de hidrógeno. Este sedán fuel-cell será lanzado al mercado japonés en diciembre 2015 y está programado para llegar al mercado europeo y estadounidense más tarde este año.