Cada vez más criminales almacenan el material en la nube de Internet (servicios de almacenamiento) en lugar de en sus propios equipos, por esta razón a los investigadores les resulta bastante difícil localizar el material alojado en Internet. La dificultad viene porque ya no quedan apenas rastros físicos, para poder realizar los correspondientes análisis forenses y sacar la máxima información posible de los ordenadores incautados.
El EC3 no piensa en que lo hecho hasta ahora es suficiente, quieren tener una red más segura de cibercriminales y por tanto intensificar la vigilancia. También han añadido que las víctimas del cibercrimen no suelen denunciar debido a la vergüenza de reconocer que han sido engañados.
El director de EC3 ha anunciado que va a crear una fuerza de trabajo conjunta sobre el cibercrimen pero de forma preventiva, es decir, antes de que los delitos se cometan para atajarlos cuando antes, y no a posteriori como ocurre actualmente. También ha declarado que ha firmado 20 acuerdos de cooperación con socias públicos y empresas privadas como por ejemplo Microsoft.