La firma especializada en el análisis de mercados, Piper Jaffray, ha pronosticado que Apple realizará una remodelación total del diseño del próximo iPhone 5. Al mismo tiempo ha indicado que su lanzamiento se produciría durante el mes de agosto.
A lo largo del pasado año hemos podido leer infinidad de teorías y rumores acerca del futuro smartphone de Apple. El efecto tomó más fuerza después de que la empresa de Cupertino presentara el iPhone 4S, un modelo del que se esperaba mucho más, al menos estéticamente. Ahora, un reputado analista nos ofrece su visión de las circunstancias en torno al modelo y las posibles futuras medidas de Apple para mantenerse en lo más alto.
Los precedentes
Las novedades internas, a nivel de hardware, incluidas en el iPhone 4S han acabado por imponerse al escepticismo inicial del gran público. Apple aún no ha ofrecido las cifras totales de venta oficiales, pero hay diferentes métodos que avalan el buen ritmo de ventas del terminal del logo de la manzana. Además, la experiencia de los analistas acaban por orientarnos con mayor o menor precisión sobre el estado de los diferentes mercados y éstos han augurado desde el principio unos resultados económicos excelentes para Apple. Según el gabinete de la prestigiosa firma analista Piper Jaffray, en sus primeras estimaciones hablaba de entre 26 y 30 millones de unidades comercializadas durante el último trimestre de 2011. Posteriores declaraciones de su manager y director Gene Munster incluso hinchaban esas cifras a otra más positiva, hasta los 34 millones de iPhone 4S. Pronto tendremos confirmación oficial pues se espera que Apple presente sus resultados económicos de la última parte del año pasado dentro de un par de semanas.
Nuevo diseño, de obligado cumplimiento para Apple
¿Y qué importancia y relación guardan las ventas del actual iPhone 4S con el supuesto iPhone 5? Esa relación ha sido creada por el mismísimo Gene Munster, el cual ha asociado el arrollador éxito del último iPhone con la necesidad de Apple de ofrecer algo mejor en su próxima generación de smartphones. Para mantener ese elevado número de ventas y repetir estadísticas que hablan de que un 94% de los clientes de la marca han renovado su teléfono por un iPhone de una generación superior, Apple debe presentar una auténtica novedad. Como podemos vaticinar, esa novedad llegará con el iPhone 5. Sin embargo, repetir diseño en esta nueva generación podría traer consecuencias no deseadas por los californianos. De ahí que la compañía, según esgrime Munster, se sentirá obligada a variar el diseño del iPhone 5 de una forma muy destacada. Esos cambios bien podrían pasar por remodelar la tapa trasera al colocar en su lugar otra con formas redondeadas y de material metálico como el aluminio. Anteriores rumores ya han recordado esta posibilidad puesto que no solo forzaría un cambio de look del terminal, sino que ayudaría a mejorar la recepción de una posible antena fijada en el logo de la manzana, que por cierto podría tener soporte para las redes LTE.