Nintendo no es el responsable de que el creador de Flappy Bird, el juego social que ha arrasado en las principales tiendas de aplicaciones –ha tenido más de 50 millones de descargas– y ha logrado cosechar hasta 50.000 dólares de media al día en publicidad, haya sido retirado del mercado por su propio desarrollador como se especulaba estos días. Los mentideros de internet señalaban las similitudes entre la dinámica del juego del pajarito con la del popular videojuego de Nintendo Super Mario Bros como uno de los motivos para que Dong Nguyen, el creador de este juego decidiera quitarlo de las tiendas de aplicaciones Play Store y App Store.
No obstante, los responsables de Nintendo, nada dados a desmentir rumores por otro lado, esta vez sí lo han hecho y han enviado un correo electrónico al diario «The Wall Street Journal» en el que el portavoz de la compañía Yasuhiro Minagawa reitera declaraciones ya emitidas por la compañía en las que señala que el gigante de videojuegos nipón jamás se había quejado de las similitudes entre Flappy Bird y Super Mario Bros.
¿Qué ha podido llevar a Nguyen a deshacerse de su propia creación? Las explicaciones de éste han sido escasas y solo ofrecidas a través de las redes sociales. El domingo afirmaba en Twitter: «No puedo seguir con esto más». Claro, que sus intenciones ya se veían en previos tuits en los que se mostraba incómodo con el inusitado éxito de su pajarito.
El pasado 4 de febrero aseveró: «La gente de la prensa está exagerando el éxito de mis juegos. Es algo que nunca quise. Por favor, déjenme en paz». Y cuatro días más tarde añadió: «Yo puedo decir que Flappy Bird es una mina. Pero también está arruinando mi vida simple. Así que ahora lo odio». Hasta que finalmente anunció la retirada del juego: «Lo lamento usuarios de Flappy Bird, en 22 horas a partir de ahora, voy a retirar Flappy Bird. No puedo soportarlo más».
¿Es así en realidad? ¿El vietnamita no puede soportar el éxito? ¿O los motivos van más allá? Algunos apuntan que un posible incumplimiento de la nueva legislación sobre internet aprobada en Vietnam en septiembre podría ser el motivo. De momento, poco más se sabe aparte de estas especulaciones. Eso sí, la fiebre por Flappy Bird continúa asombrosamente y, de hecho, ya son varios los móviles puestos a subasta en eBay con el juego instalado, algunos incluso con un precio de mil dólares… Desde luego, el caso de este juego social es digno de estudio.
ABC